Una masiva protesta de empleados de Marina Salud se ha producido en las últimas horas, en búsqueda de soluciones para sus reclamos de mejores condiciones de trabajo, como así también de la dimisión del gerente de la institución, Luis Carretero.
Esta marcha, que es el síntoma último de una serie de reclamos que llevan ya meses, como hemos estado informando, ha vuelto a congregar a varios centenares de sanitarios del principal hospital de la comarca. En este caso, la gota que ha colmado el vaso fue el conocimiento de que la concesionaria ha recurrido al Supremo el pago a la plantilla de los siete millones de la carrera profesional, entre otros reconocimientos.
ya existen dos sentencias favorables de Carrera Profesional (CP)
Como «comentamos hace apenas unos días, ya existen dos sentencias favorables de Carrera Profesional (CP) para todos aquellos trabajadores de Marina Salud que realicen sus labores en este centro. Primero la del juzgado de Benidorm, y más tarde, como primera apelación, el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Es decir, las posibilidades de que la postura de la gerencia de Marina Salud sea reconocida por el Supremo son prácticamente inexistentes, de manera tal que todo lleva a pensar que las autoridades del Hospital de Dénia sólo intentar dilatar el asunto para ganar tiempo.
Pero toda paciencia tiene un límite, y eso ha quedado claro con una de las más importantes demostraciones de quienes conforman Marina Salud y los sindicatos que les agrupan. Desde las dos de la tarde de ayer, hasta 200 trabajadores del hospital se sumaron para hacer acto de presencia junto a la puerta de entrada a Rehabilitación, mientras otros tantos fueron llegando luego. En total, se especula con que participaron del encuentro de 350 a 400 profesionales que exigiendo que se cumplan sus derechos.
Tal como señalábamos al comienzo, entre sus inquietudes principales están la necesidad de que les sean reconocidas mejores condiciones laborales en general, como que deje de retrasarse el pago del complemento de la carrera profesional que, en algunos casos, se adeuda ya por años.
Por otro lado, y dada la evidente reticencia de los responsables actuales de Dénia Salud a acatar los dictámenes de las diferentes instancias judiciales, también se pide por la dimisión del gerente del departamento, Luis Carretero, el máximo culpable de que la situación haya llegado a este punto.
«Carretero, dimisión», «volem cobrar», «Carretero, devuélveme el dinero», «sinvergüenzas», son varias de las consignas con las que los sanitarios han pedido alguna clase de respuesta a sus necesidades. Y lo han hecho, además, justo frente al acceso a la zona de Rehabilitación y Oncología, porque allí encima se ubica el despacho del gerente.
Un despacho del gerente que, a juzgar por la continua omisión de mensajes oficiales, incluso en estas circunstancias, debe estar muy bien insonorizado. Y si eso no fuera suficiente, los encargados de seguridad cerraron durante unos cuantos minutos la puerta de acceso al salón de actos, donde la dirección se encontraba reunida. Lamentablemente, aún no se conoce bien con qué motivo.