¿Cómo es tener coronavirus, y superarlo? El caso del Dr. Colio
Las investigaciones y estadísticas a nivel mundial son concluyentes: quienes forman parte del sistema sanitario no sólo son los que más expuestos se encuentran al Covid-19 sino, lamentablemente también, en muchos casos aquellos con mayores probabilidades fallecer.
A pesar de ello, cientos de médicos y enfermeros por cada unidad de salud se juegan la vida a diario intentando recuperar a los pacientes positivos de coronavirus que le llegan, incluso cuando en ocasiones no cuentan con todos los insumos necesarios o recomendados para realizar esta labor.
Así, son constantes los casos que se conocen de médicos enfermos, lo que supone el riesgo de perder a un ser humano, además de una baja fundamental en el “frente de batalla” aún activo. Para los vecinos de Dénia, uno de los ejemplos más representativos ha sido el del Dr. José Manuel Colio, quien hoy nos cuenta cómo logró vencer el coronavirus.
Esto es durito de pasar, porque perdí 10 kilos
“Ahora estoy muy bien, pero quieras que no esto es durito de pasar, porque perdí 10 kilos. Estuve 10 días sin comer absolutamente nada porque no me entraba nada”, advierte en primera instancia este especialista, añadiendo luego que “falta recuperar esto y un poco el tono vital, el empuje que normalmente tienes y que ahora falta un poquito”.
Pero la historia de Colio viene de hace semanas. Fue diagnosticado como positivo de Covid-19 hace aproximadamente un mes y medio, a mediados de marzo, luego de que una tarde se sintiera “cansado, con escalofríos y fiebre. Ya tenía un poquito de tos, y la verdad es que me lo sospeché enseguida. Fui al hospital y como sanitario me hicieron la prueba y salió positivo”.
Si bien durante los primeros días posteriores a esta confirmación el médico se mantuvo asintomático y aislado dentro de su vivienda, como indican todos los protocolos, la cosa se complicó luego, a la semana. “Aquello no iba bien. Nunca tuve dificultad respiratoria. Sí tos y fiebre. Pero levantarme de la cama para ir a beber agua, era cuatro o cinco horas de proceso”.
“Aquello no iba bien. Nunca tuve dificultad respiratoria. Sí tos y fiebre. Pero levantarme de la cama para ir a beber agua, era cuatro o cinco horas de proceso”.
Colio, con la ventaja de conocer los procedimientos que deben llevar adelante ante tales pruebas fehacientes, se puso inmediatamente en contacto con el hospital, comunicando a sus colegas que le debían ingresar, incluso a pesar de no tener dificultades respiratorias.
“Me ingresaron, me hicieron unas placas y, evidentemente, había ya una neumonía bilateral, y la cosa estaba bastante seria. Me pusieron el tratamiento enseguida y me llevaron a la planta, y la verdad es que respondí al tratamiento de una forma increíblemente rápida. Fíjate que si esto era un miércoles, el domingo a la noche estaba en casa”, desarrolla Colio.
Desde aquel momento, el experto se encuentra en su casa, conviviendo con su mujer y sus dos hijos más pequeños, de quienes sospecha que han cursado el coronavirus de forma asintomática o, en el peor de los casos, únicamente perdiendo el gusto, otro de los síntomas del Covid-19.