A estas alturas, ya nadie discute que los coches híbridos y eléctricos son el futuro de la conducción, especialmente en las grandes ciudades. La contaminación a la que hemos sometido al planeta en las últimas décadas, con toneladas de emisiones liberadas por los medios de transporte más habituales, obligan a que los gobiernos y las empresas tomen medidas al respecto.
Por eso no debería sorprender el ir cruzándonos, poco a poco, con vehículos de tales características en las calles de nuestra ciudad. Incluso en Dénia, donde nos hemos puesto en contacto con André, propietario del primer taxi híbrido de la capital de La Marina Alta, quien nos comenta cuáles son las particularidades de su unidad, y la situación de un sector de los más golpeados por el Covid-19.
Este vecino, que lleva cuatro años dedicándose al oficio de taxista por Dénia posee, como decíamos, un coche híbrido. El primero con estas prestaciones a nivel local, capaz de funcionar a gasolina cuando así lo requieran las circunstancias pero sobre todo, claro, en modo eléctrico.
Gracias a su Toyota Prius Plus, este conductor puede reducir la huella de carbono que libera al medio ambiente durante sus actividades diarias, ya que suele aprovechar los beneficios de ese modo eléctrico para los trazados urbanos, pasando a gasolina sólo cuando no queda más remedio.
De hecho, podríamos afirmar que fue un pionero pues, según él mismo señala, “a partir del 1 de enero de este año se ha impuesto que todos los taxis nuevos tienen que ser, o 100% eléctricos, o híbridos. Ya no pueden ser diésel como la mayoría, el 99%”, explica.
El peligro de contagiar o contagiarse trabajando
¿Y cómo convive André con el temor propio y de los pasajeros a infectarse con coronavirus? “Intentamos ir con las ventanillas abiertas, para que haya ventilación continua. Tenemos el desinfectante en el taxi, tanto para nosotros como para el cliente. Cada vez que baja el cliente, desinfectamos todo lo que haya estado en contacto con el cliente”.
Por si eso fuera poco, André también adquirió una máquina de ozono al inicio de la pandemia, con la que “cada 2 o 3 tres días” limpia el interior del coche, el filtro del aire acondicionado y demás. Logra así, matar todos los virus que pueda haber en el interior del habitáculo.
Cómo ha afectado su vida la pandemia y la falta de ayuda
“Nos ha cambiado al 100% a todos. Por desgracia, a todos. En el tema económico, nuestra profesión está al borde ya. De poder vivir bien, estamos viviendo casi en la miseria ya. Si estás de 7 de la mañana trabajando hasta las 10 de la noche, puedes dar gracias si sacas 40, 50 euros”.
¿De cuánto han sido los recortes en sus ganancias entonces? André estima que “de hasta un 90%”. Su perspectiva es que quien usa taxi lo hace “porque no le queda otra”, ejemplificando con viajes hacia el hospital, personas mayores que salen a comprar sus víveres, etc.
Todo ello, además, sin recibir ninguna reducción en sus costes fijos. “No tenemos ninguna ayuda de nadie, de nada. Somos un sector olvidado. La hostelería está en el punto de vista principal, el comercio en segundo lugar, todo y lo que venga detrás, digamos que en la calle”, concluye André.
