¿Cómo es trabajar en un supermercado en tiempos de Covid-19?
En todo esto de ver cómo están pasando la pandemia por coronavirus los vecinos de Dénia, nos encontramos con muchos casos interesantes, los de aquellos que no pueden ni deben quedarse en casa, porque su esfuerzo es trascendental para que el resto de la ciudad continúe resistiendo.
En esta ocasión en particular, nos hemos comunicado con Laura Meléndez, quien trabaja una de las sucursales locales de Mercadona y que, como varios de sus compañeros, ha seguido ocupando su puesto de trabajo para asegurarle a los clientes que tengan los alimentos y artículos que necesitan.
Consultada acerca de la situación actual, Laura sostiene que “ahora hemos vuelto un poquito a la normalidad. Después de semanas intensas, pero seguimos estando un poquito estresados”, algo que atribuye a que los consumidores siguen haciendo “compras impulsivas” en lugar de “normales”.
“compras impulsivas” en lugar de “normales”
Por supuesto, resulta de gran interés descubrir cómo fueron esos primeros días tras declararse el Estado de Alarma, en los que miles de personas acudían desesperadas a los supermercados para stockearse, incluso por demás. “Locura. Era un descontrol. La gente entraba nerviosa. Nosotros mismos estábamos nerviosos. Era algo inhumano. No lo habíamos vivido nunca”, explica.
Era un descontrol. La gente entraba nerviosa
“Ahora estamos más tranquilos, el día a día es mejor. La gente ya no se acumula a las nueve de la mañana. Antes, a las nueve de la mañana… se acababa el mundo. La carnicería estaba completamente llena, reponíamos las estanterías, y a las diez y media no quedaba carne. Ahora la gente está comprando más poco a poco, pero sigue comprando impulsivamente. No hemos llegado aún a la compra habitual”, ilustra la misma Meléndez.
Ahora estamos más tranquilos, el día a día es mejor
¿Y cuáles son los productos que buscan generalmente los clientes? “Ahora, como están en casa, compran mucha lata, compran mucha harina para hacer repostería. No son compras comunes, para la semana. No es una compra común. La gente compra carros”, intenta resumirnos Laura.
“La harina, la levadura, las pipas. Es una cosa que no entendemos el por qué. Si está todos los días abiertos, no lo entendemos”, sostiene Meléndez acerca de aquellos productos que antes se compraban en proporciones mínimas, y ahora copan las canastas de los clientes, incluso cuando el abastecimiento está garantizado en los supermercados españoles.
“Hoy por hoy, todos los días tú vas a Mercadona y te encuentras de todo. Salvo algún producto, como puede ser la harina, que no nos da tiempo a reponer tanto. O la levadura, por ejemplo. Son productos que, al día, se acaban”, señala, descartando cualquier sospecha de faltantes masivos.
¿Y cómo está viendo a la gente que concurre al Mercadona donde trabaja? “La gente ahora ya está un poco más calma, pero sí que es verdad que la gente entra con miedo a los supermercados. Van evitando a las personas. La gente que compra a la semana… los ves como perdidos. Si todos hicieran una compra normal, esto no pasaría. Estamos pasando compras de 300 euros”, dice Laura.
Si todos hicieran una compra normal, esto no pasaría
Y tú, ¿cuántas veces por semanas vas al supermercado? ¿Cómo es tu experiencia al comprar?