¿Cómo es pasar 71 días en la UCI por el coronavirus? La historia de Alfonso Muñoz Andrés
Si nos ponemos a pensar qué estábamos haciendo el pasado 22 de marzo, seguramente la mayoría de nosotros apenas lo recordaremos, pero es seguro que recién comenzábamos a entender el enorme riesgo que representaba el coronavirus. Desde ese momento han pasado más de dos meses y, por increíble que parezca, un español lleva ingresado en UCI todo este tiempo, hasta hoy.
Es el caso de Alfonso Muñoz Andrés, residente del municipio valenciano de Vergel, que fue ingresado de urgencia dos días antes, el 20 de marzo, como uno de los primeros vecinos que necesitaron tratamiento de las Unidades de Cuidados Intensivos. Por curioso que parezca, otros tantos entraron y salieron del hospital de Dénia, mientras él permaneció allí luchando por su vida unas 10 semanas, todo un récord ya no local, sino a nivel nacional.
Muñoz Andrés, de 49 años y profesión taxista, es además uno de los infinitos ejemplos que tenemos de españoles que, aún formando parte de grupos de riesgo por su situación de salud, debía seguir trabajando para llevar dinero a casa. Su familia, tanto su mujer Tere como su hijo Joan, sospechan que cogió el virus a bordo del coche, probablemente trasladando algún contagiado asintomático.
El caso es que este hombre únicamente padecía de diabetes declarada y en tratamiento, de modo tal que, tan pronto el Covid-19 ingresó en su organismo, comenzó a generar todo tipo de dificultades, que cerca estuvieron de matarle en más de una ocasión.
Una historia de película
Ingresado en medicina interna con un cuadro de dificultad respiratoria, apenas 48 horas más tarde, el 22 de marzo, debió ser trasladado a la UCI para recibir asistencia, lo que no impidió que apenas unas horas después tuviera que ser intubado, y que para finales de mes las expectativas de sobrevida fueran casi nulas, por sus cuadros de deterioro renal y hepático.
Incluso, desde el 29 de marzo hasta casi finales de abril, Muñoz Andrés se mantuvo en este mundo de manera casi milagrosa, requiriendo de hemodiálisis constantemente y multiples tratamientos. No fue hasta entonces que volvió en sí y entró en contacto con el medio, dejándonos uno de los más espectaculares relatos de superación de estos días.
Y lo mejor de todo es que este taxista se ha transformado en noticia no sólo porque tendrá la oportunidad de reencontrarse finalmente con su familia, sino también porque eso sucede en estas horas, un día 1 de junio que seguramente significará para él y sus seres queridos, un nuevo nacimiento. Es que, aunque tendrá que pasar alguna jornada más en planta, la recuperación definitiva le espera.
Y para cuando toda esta locura del coronavirus haya pasado, habrá que mirárselo bien, porque todo supone que ningún español ha dedicado tanto tiempo de su vida a ganarle la lucha al Covid-19, como el vergerino Alfonso Muñoz Andrés. Tanto él como su hijo y su mujer aguardan ansiosos ahora por su festejo de 50 años que se producirá el próximo 25 de diciembre, mientras no quieren dejar de agradecer a todos los trabajadores de Marina Salud por su trato y profesionalidad.
