Cuando el Covid-19 te quita el gusto y el olfato. La historia de José Miguel Martí
Cuando se trata de señalar los diferentes síntomas que pueden dar cuenta de haberse contagiado uno de Covid-19, a los primeros de la tos y la fiebre, rápidamente se sumaron otros dos: el cansancio general y la repentina pérdida tanto del olfato como del gusto.
Incluso, ha habido varios casos en los que el paciente no acusaba ningún otro indicio de ser positivo de coronavirus que el último de los mencionados. Tal es lo que le ocurrió al enfermero del hospital de Dénia, José Miguel Martí, con quien nos comunicamos para que cuente cómo fueron esos días.
“prácticamente asintomático”
En primer lugar, José Miguel aclara que ahora se encuentra “perfectamente”, aunque no duda tampoco en afirmar que, “desde el principio” se mantuvo “prácticamente asintomático”. Claro, esto no es lo que sucedió con la mayoría de los pacientes que tuvieron alguna clase de señal de haber contraído el virus, generalmente más notorias y, por qué no decirlo, también mucho más molestas.
“Realmente, yo no me notaba nada. Simplemente, como tengo una alergia” creía que la congestión nasal “era debido a la mascarilla”, detalla Martí, añadiendo que para el día domingo 22 de marzo, un par de jornadas más tarde, ya se encontraba respirando de forma normal. “Pero a medida que podía respirar, me seguía faltando el gusto, no notaba nada. Y el olor”.
creía que la congestión nasal “era debido a la mascarilla”
¿Y hasta qué punto se hacen sentir estos síntomas? En su experiencia, “al 100%”, ya que “podía ponerme una cebolla en la nariz que no la olía”. Fue una compañera suya de Preventiva quien supuso que podía tratarse de un positivo de coronavirus y le recomendó que no vaya al trabajo.
me seguía faltando el gusto, no notaba nada. Y el olor
“Tenía que trabajar ese día por la tarde. Llamé a las supervisoras, se lo comenté y me quedé en casa esperando que el martes me hicieran la prueba. Me hicieron la prueba el martes por la tarde y ya, a partir de ahí en casa”, manifiesta un José Miguel que el pasado 29 de abril se realizó un nuevo estudio, para confirmar que había superado exitosamente el virus, y ya no podía contagiar a nadie.
Pero, ¿cómo es vivir varios días sin los sentidos del olfato y el gusto? Nadie mejor que Martí para que nos demos una idea: “Era un poco alarmante. Poco ha poco lo he recuperado, pero he hablado con gente que le ha durado más”. Por suerte, él tampoco debió experimentar otros síntomas.